Baldomero Enrique Martin de Valmaseda

Baldomero Enrique Martin de Valmaseda
Reflexionando en la butaca de su despacho

lunes, 26 de septiembre de 2011

Jimeno es indoeuropeo, pero su raíz no es ‘semen’

                                    Jimeno es indoeuropeo, pero su raíz no es ‘semen’

La etimología del nombre Jimeno  y del patronímico Jiménez tiene según Michelena un origen latino: el apelativo ‘semen’ pronunciado ‘gemen’, como Sarama Jarama.  Así lo reconoce la profesora García Tallarín en el epígrafe Jimena: “Antropónimo de origen navarro. Se han aventurado varias hipótesis: del latin Simena, gri. Simena, nombre de una ciudad de Licia; también podría ser derivado de Simón o Simeón (Cherpillod), pero la distribución geográfica de este nombre medieval permite relacionarlo con el vasco Eize ‘caza’ y mendi ‘monte’, que se encuentran en el apellido Eizmendi (Michelena Ap-Vasc). En textos de la Edad Media Eximino, Xymino, Scemeno, Chemena, etc. (v. MPidal, Orígenes & 6)

En el Diccionario de apellidos españoles de Gutierre Tibón. sólo se admite la etimología hebrea de Simeón “el que es escuchado (por Dios)” y se dice expresamente: “Simeón se iberiza en Ximeno, Jimeno, Chileno, Chemeno.

Si hubiera que elegir entre la etimología latina y la hebrea, siempre sería preferible la hebraica pues a todas luces la latina no parece que pueda extenderse a todos los ámbitos europeos en que aparece; su expansión sería debida al cristianismo, aunque llama la atención que sería el nombre de Simón , nombre hebreo del apóstol Pedro, la causa de la difusión de este nombre, que sería tan amplia como Pedro, nombre latino del apóstol.

Crítica.

Yo creo que Michelena sintió las dificultades del étimo hebreo pues implicaría aceptar que fue uno de los apellidos más difundidos en la zona vasca, que a su vez su paso al cristianismo es muy tardío (siglos VIII y IX). Si se añade la opinión de que el apellido es de origen navarro, como quiere la profesora García Tallarín, nos hallaríamos que el pan-europeismo que defiende Tibón tendría serías dificultades para ser explicado pues resultaría que de un foco poco conocido en la alta edad media se habría extendido a toda Europa. Sin negar la expansión del nombre Simón hebreo, aquí se va a defender que hay en España un Jimeno que nada tiene que ver con el hebreo y si con algo más sencillo y cotidiano: con la raíz del verbo tego ‘ cubrir’ y por tanto con la noción de ‘casa cubierta’ como reza un documento burgalés

Estado de la cuestión.

 Las etimologías que se dan a continuación parten de una ‘creencia’: la de que en Jimeno se halla visible parte o el total del étimo.

Etimología vasca

Etimología hebrea.

Crítica.

Nueva hipótesis.

Basada en textos españoles y provenzales se plantea una nueva hipótesis sobre el étimo de Jimena /-o. Se parte de la aceptación general de que en el latín dominus, según Krahe,  hay que distinguir domi- ‘casa’ del sufijo –no, cuyo significado sería el de propietario, por tanto si dominus en el código latino ha de leerse ‘dueño o señor de la casa’, en jimeno habría de leerse ‘dueño o señor de la ‘jime’, ‘sime’ o ‘xime’. Si se halla que existe la ‘jime’, con cualquiera de sus grafías, podría aceptarse la lectura de Jimeno como  ‘dueño o señor de la gime’, como se ha dicho antes.
Existencia del apelativo ‘jime’ o ‘guime’.  Según Barruol  existió una comunidad cultural en una región que va desde Italia, la Provenza y el Nordeste español hasta el Ebro.
Dentro pues de este comunidad que él define como celta-ligur y que en España se suele llamar ‘ibérica’ se halla el mundo de la desembocadura del Ródano y tierras cercanas, como las que formaron parte de los monasterios de Aniane y Gellone. En uno de los documentos del Monasterio de A se lee (doc  año  ): “facta hec charta in gema’ episcopi”  este apelativo gema que podría ser pronunciado ‘guema’, ‘gema’ o ‘jema’ indica claramente que había un tipo de construcción o de edificio que se llamaba en el mundo provenzal ‘guema’ o ‘gema’. Por tanto el núcleo del problema está en hallar un étimo que pueda justificar tal nombre común..Para ello es imprescindible por un lado ver si existen nombres  de propietarios que puedan ser señalados como posibles orígenes del nombre Jimena /-o mediante evolución normal dentro de los esquemas habituales del mundo i-e..

En España existe dicho formante en Jemenuño (Seg.) y Gimeleo (La Rioja), este documentado en el medievo como

El nombre Disimino. El nombre de Disimino  aparece una vez  como un pequeño propietario del pueblo de Viñayo (León) en documento datado en los comienzos del siglo XI ( ): el texto es el siguiente:

“in vale que vocidant Vinagio…abuisti a nobis a dare solidos XL pro filio tuo Vita Savarici  qui furtavit ad Disemeni  VI arenceos, solidos VII"

  Este texto declara que Disemeno era un propietario al que se le robaron 6 argenzos y 7 sueldos; por tanto existió dicho antropónimo, que presenta un tema *dis-, que existe todavía en el mundo gallego en el gentilicio Diz. Si aceptamos el sufijo –no con el valor antedicho, siguiendo a Krahe, el antropónimo Disemeno habría de ser leído como ‘dueño o señor del ‘disema’. Pero el hecho de que solo aparezca por ahora este texto, indica a las claras que ‘disemeno’ era pronunciado Semeno por síncopa de la i intervocálica de la silaba inicial, dando lugar a *dsemeno’ en el que el grupo consonántico ‘ds’ se habría resuelto en z, que terminó pronunciándose como ‘j’ (jota española). Y en la misma documentación en que se halla Disemeno se halla con abundancia el antropónimo Semeno que así habría de ser considerado como la forma vulgar del culto Disemeno. Este tipo de construcción llamada *disema, *dsema y *zema o jema en España estaría representado por los ya citados Jemenuño y Gimeleo...

Pero está aceptación de la igualdad Disemeno - Jimeno tiene una exigencia: la de que el étimo ha de comenzar por dental

El topónimo Ledesma. De todos es conocido que el topónimo Ledesma (Rioja y Salamanca) procede de Bletisama, en que A Tovar propuso leer una palabra formada sobre el elemento +bleti,  que dicho filólogo relacionó con platus griego. Sin embargo no de puede negar que Ledesma señala dos pueblos concretos, no la idea general de ‘llanura’. ¿no se podrá pensar que Bletisama está formado de un elemento *ble- y un *tisama, que posteriormente hubo de pasar a *disama, con lo que ta se alcanza la forma  *disime que sería la base del Disimeno leonés, ‘el propietario de la *tisama o *disama, que con aspiración de la dh- ha de dar Sesma, que es un apellido español, pero que nada tiene que ver con el numeral latino sex? Serían los topónimos navarro Sesma, los Sesmonde gallegos y Los Sesmos de Córdoba. Mikel Velasco en su D etimológico de Navarra dice sobre Sesma: “    “ ( en Silos (doc 1, año 919) aparece un Bensemaloze, Pero en Silos también aparece (doc.342, año 1322) Semellion, como lugar de origen de Diego Sánchez de Semellion. Este Seme es la parte que antes se ha dicho forma el primer formante de Semeno / Jimeno .y que es el resultado de Disemeno, a subes procedente de *Didemeno (presente en Didimo que es la reducción de *Digethimo). En Silos (doc 474, año 1436), aparece Sancho Fernández de la Zama, que ha de ser equivalente a los Sama, reducciones de Disama> *dsama> Zama/ Sama. Y por tanto los topónimos tipo Samos han de significar ‘casa, villa’..

La raíz teg- deg-. Existe la prueba de que a partir de la raíz *steg- ‘cubrir’, en latín tego;  pero que en nuestra lengua prelatina habría dado c- / z-. (ver Meillet y Pastor)

Es aquí donde se ha dado un grave error en el estudio de nuestra toponimia; obsesionados todos con la ‘hidronimia’ ‘alt-eüropeisch’ todos han visto en el topónimo Cea, un viejo hidrónimo que Corominas relacionó con el irlandés stein. Sin embargo todos pasan de largo sobre los textos de Sahagún que definen a Cea pueblo al norte de Sahagún y junto al rio Cea como ‘castillo e incluso uno de los textos está escrito como Zegon. Si en vez de ver un hidrónimo en Cea procedente de Cega, se viera un derivado de la raíz *steg- / teg- , se llegaría a la conclusión de que los topónimos en *ce- / ci-, como los de Cedo (Ler.), Cedillo (Cac.), Cedillo de la Torre (Seg),  Cida (Sal.), Cidamón (La Rioja).y Ciadoncha (Bur.) que está conservado como Cidadoncha (Huelgas doc año ) harían alusión a una determinada construcción llamada *tegema, más tarde *degema > *dgema > *diema > Yema / Jema; las dos últimas fases estarían representadas en la toponimia por Yémeda (Cuen.) y los citados Jemenuño y Gimeleo. Ha de observarse que Yémeda tiene el mismo sufijo que aparece como prerromano en Ségeda (Seghda en Ptolomeo). Tal vez el origen de  del hidrónimo ‘rio Cea’ se debe a un hecho indicado por G. Martínez Díaz en su libro “Alfoces de Burgos”,   cuyo sentido sería ‘rio que pasa junto al castillo’ de la misma manera que jarama según G M Díaz es ‘arroyo del pueblo’, más bien ‘arrroyo que riega la fara o tierra fértil del pueblo’ (M.Pidal la menciona como ‘ara’ al explicar la etimología del río Valderaduey a partir del Aratogi medieval. Esta hipótesis exigiría que junto a ‘jarama’ existiera  Cegama, lo que ocurre en el país vasco, en Guipúzcoa). . (en la Catedral de Burgos en un documento se habla de ‘casas copertas e discopertas’).

Un argumento concordante con todo esto es el nombre de Berceo de Vergegium. En que el segundo formante *gegium ha de ser Cegium > Ceo con la misma velar intervocálica que Ceon > Cea  (León). Berceo sería ‘casa/ castro del río’, al igual que Berdejo, cuyo segundo formante *dejo es el mismo que aparece en Cardeñadijo (Bur), del que sabemos que su origen es *tilio (aunque en Cardeña está escrito Atilio (doc  año 999); la lectura de Berdejo sería la misma que la de Berceo, ya que Cea/ Ceo es el resultado del tratamiento africado de la dental inicial de la raíz *teg. Mientras que en dejo / dijo  se mantiene la dental inicial y se África la dental sufijal de *thegitio disso dijo o dejo.

Pero es aquí donde otro texto, hasta ahora no usado, nos indica que alguien en el siglo XI sabía que el tema  del que derivaban los numerosos antropónimos  Cid o Zid  procedía de una raíz con dental sorda inicial, El editor es conciente de este hecho pues en el índice reenvía de Titi a Citi (doc 80, año 1016):

“ ego Titi, vobis…ego Ziti vobis…, ego Zidi…,de mive Citi,…ego Citi…”.                                                      

 El texto, perteneciente a un solo documento, da las variantes gráficas tradicionales de Cid, pero en la introducción aparece claramente Titi, y por tanto se ha de aceptar que Titi ha dado Ziti o Zidi en la evolución leonesa al igual que en la castellana. Pero se posee una gran ventaja; se sabe que Ziti procede de Cegiti, por tanto Titi  ha de proceder de *Tegiti, con lo que se logra un fuerte punto de apoyo: los antropónimos en *ti-, *zi- / *ci- proceden de una raíz *teg- y por tanto puede afirmarse que los antropónimos en *te- / *ti- o en *ze-/ *zi- o *ce-/ *ci- seguidos del sufijo *-iti / *-idi derivan de la raíz *teg- ‘cubrir’, la misma que en español da techo; por tanto ha de significar algo relacionado con la idea de ‘casa cubierta’, y por tanto *Tegiti / Titi  ha de significar ‘habitante de una casa’ o ‘vecino de la aldea’.

La existencia de Titi como recedente de Ziti / Citi, queda confirmada por la existencia del nombre Didico, testigo de un documento en  los comienzos del siglo XI (Otero de las dueñas, doc. 136, año 1026), que presenta la forma sonora del antropónimo frente a la sorda Titi; pero que supone un punto de acercamiento al resultado final se Cid, pues nos presenta la dental del sufijo –iti  que aparece en Cid, mientras que dice claramente que entre Titi y Zidi ha de colocarse Didi. La cuestión es si el nombre de Didimo, un obispo de Tarazona, relacionado con  San Millán de la Cogolla tiene el mismo tema didi- que aparece en Didico, con cambio de sufijo o tiene otro origen pues dídimo significa gemelo.

De esta manera tenemos que existían en la alta edad media frente a la forma popular con dental aspirada al menos cuatro formas que mantenían la dental: Titi, Didico, Didaco y Dídimo;  en toponimia Deza, Débanos, Dávalos (por *déganos) y en el mundo antiguo Devales (P. Mela ) por *Degales forma en la que tal vez les signifique ‘río’, por nes ( o plego> pleg > legs lex como rex =rego< freg)

Si se admite que *Tegiti ha dado lugar a Titi y Didico  y que junto a ellos aparecen los alófonos aspirados Cegiti / Citi , se puede  probar que en Hispania existió junto a los teóricos *Tega, Dega  un alófono *zeca, con grafía y pronunciación seca; la pronunciación con silbante tendría su origen en los latinos que desconocían la z y pronunciaban la fricativa silbante s por la fricativa dental sorda z, que era la que correspondía desde el punto de vista fonético.

Que había en la realidad del alto medievo una forma seca con significado de ‘casa de campo’ se ve por este texto de la catedral de León     Los textos de Molinaseca, (León), junto al río Sil, escrito claramente Molina Sicca y Molina Seca en Cariacedo, demuestran como los Fonseca que dicho elemento seca nada tiene que ver con el latín siccus.

Pero hay un tercer argumento que resulta esclarecedor: un texto de la Catedral de León usa para designar el cargo de administrador del palacio real  de un presbítero llamado Juliano el anómalo ‘secónomo’ en vez del normal ‘ecónomo’ de origen griego; es como si el oikos griego hubiera sido cambiado por un autóctono ‘seco’. Aceptar esta propuesta significa que los topónimos Vilaseca/ Vilaseco y Villaseca /Villaseco serían tautológicos como río Guadíana y Puente de Alcántara. Los topónimos tipo Fonseca que en lectura latina parecen indicar que seca es adjetivo, pasarían a ser leídos como ‘casa o villa de la fuente’; Ver u oír latín en Vilaseca o Villaseca puede tener cierta explicación por el sonsonete o Anklange que justifica la concordancia en femenino, pero oír latín en Vilaseco o Villaseco no tiene explicación ninguna. De esta manera aceptando que Seco / seca significa casa o villa, tiene sentido el ‘secónomo’ leonés con el mismo significado que ‘ecónomo’

No puede por tanto negarse la posibilidad de que los topónimos en seca / seco ya citados, en sito como  el antropónimo español Cid, tenga relación etimológica con el étnico Tigurini, nombre de una tribu helvética transmitido por Cesar (B:G: I, 12); pero como nombre personal, dado que Titi en español es el precedente de Cid, ha de pensarse que Titurius , nomen de un legado de Cesar, también está relacionado con dicha raíz *teg-. Más tarde aparece en el nombre de Tigellino, el cruel prefecto del pretorio del emperador Nerón, y sin duda en el nombre de Tito, el hijo de Flavio Vespasiano. Solo es necesario admitir que mientras Tigurini y Tigellino conservan la relación etimológica, los nombre de Titurio y Tito ya han eliminado la velar, como más de mil años después revela el Titi de los documentos leoneses.

Los topónimos que conservan la dental inicial de la raíz *teg- son Tela (citada en It. Antonianum  en la via ab Asturica per Cantabria Caesaraugusta) ,  Titulcia y Deciana o Diciana (sic en Ravenate 312 y 303) de *tigiana >diciana (el manuscrito B da Ditiana   En los Vicarello ad Decumum es una dificultas: ‘junto al X miliario’ (Roldán la cita en el Ravenate) Dio (Ravenate 342) ; la fonética es la correcta pues *Dego > *deo> Dio; cerca del Jucar); Deodato seria el dato de la aldea (Dato existe con independencia)

El caso de Antibes francés y el Tiesas y Tiedra españoles.  De todos es conocido que la actual población de la Costa Azul francesas recibió en la antigüedad el nombre griego de Antipolis lo que lleva a la conclusión de que  -bes es un nombre ‘no i-e’ que significa ‘polis’ en griego. De ahí que la traducción de Antibes sea ‘la villa de enfrente’; así lo acepta Barruol y el  Diccionario de Dauzat, que indica que en 1235 está como Antibol;  Si se supone que los griegos del siglo V a C. vieron o mejor oyeron la preposición griega  anti  haciendo un falso corte del conjunto antibes en anti y bes, en vez de an y tibes que habría de ser leído ‘villa del an’ (en España existe Villanueva de Han’) y cuyo formantes ‘tibes’ coincidiría con el nombre del pueblo navarro de Tiebas, pero bien documentados como Tebes, que alguno ha identificado con el Tebas griego, que tiene e larga.

Admitido que existe un formante te- / ti-  seguido de sufijo,  reducción de teg- más sufijo, ninguna dificultad existe para que Tedra, hoy Tiedra tenga el mismo formante que Tiebas (Nav.).Titulcia.

EL nombre de Sisaraka.  El nombre de Sisaraca aparece en Ptolomeo y por sus coordenadas se le ha identificado con Castrogeriz, aunque Schulten lo identifica con Pisoraca. A tenao de lo dicho hasta ahora solo cabe pensar que ya existia antes de la llegada de los romanos la redución de *tegi en Si-, para poder justificat la primera identificación: Castrogeriz, puesto que como se verá existe la prueba de que *te-, reducción de tegi-, existe con el significado de ‘castil’ o ‘castrillo’. Pero está claro que si en el medievo alguien todavía sabía que te- / ti- tenía tal significado  de ‘castil’ bien puede suponerse que Antibes puede recibir el corte de an-tibes en vez de anti-bes, con la falsa traducción griega de Antipolis.  Tiebas y Tiedra, y antes titulcia y Dio representarían los topónimos en que se conservaría explicito el étimo, mientras que los Segeda, Segontia, Segovia y Segisamon representarían las formas latinizantes de los topónimos paleohispanos pronunciados por los indígenas celtíberos con z; es decir Segeda sería pronuncia *cegeda, presente en Cehegín pero que con forma reducida estaría en Cieza (Cantabria y Murcia) y *segisamón  se oiría Cesamón o Cisamón o Zasamon, o la forma

El caso de Teobaldo / Thibald. Pero hay otra prueba de la equivalencia de ti- y  teo- de *tego-, en que se habría perdido la oclusiva velar sonora intervocálica, dando *teo-, . Se trata del doblete que el nombre del rey de Navarra Teobaldo forma con Tibald en la documentación de Teobaldo II de Navarra . El problema se plantea cuando este nombre Tibald, con un primer formante ti-, homófono del primer formante de Titi y Titurius, aparece en las documentaciones más antiguas de Castilla y León. Si se admite que estos  Tibald son personas foráneas, emigrantes aquitanos?, siempre nos encontraríamos con la dificultad de tener que aceptar que los Ziti españoles, herederos de los Titi, eran aquitanos. Pero si admitimos que los dichos Tibald son autóctonos habremos de admitir al menos una relación con los aquitanos pues la reducción del formante tego-  de los Teobaldo, en los Tibald aquitanos sería la misma que aparece en *tegiti> Titi > Ziti / Citi.  Y sustantivos como tenada en castellana que no es otra cosa que una cubierta hecha con ramas tendrían este mismo origen: *tegena, alargado con el sufijo –ata, que está en ‘serata’, camino,; a esta serie se añadiría el apelativo taina, todavía vivo en las tierras sorianas que tendría su origen en *tagina > taina., y que significa un lugar cubierto en que se encierra a los animales, lo mismo que ‘cija’ en tierras abulenses.

La simetría de Diego y Díaz. El antropónimo Diego y el patronímico Díaz parecen presentar una serie simétrica a la que forman Disemeno y Jimeno. Mientras que en esta serie Disimeno ha perdido la vocal de la sílaba inicial *dsemeno, lo que ha forzado la pérdida de la d- etimológica por su fusión con la africada z-, proveniente de –dh-,  en la serie de Didaco Diego, como en Tiesas y Tiedra se ha conservado la dental del étimo. En un texto de Otero de las Dueñas (doc. 116, año 1022) se lee Dicago por Didago, que corrige el editor; pero cabe preguntarse si Dicago del manuscrito nos da un forma simple dic- con sufijo –acum, por todos considerado celta; Dicago no tendría la sufijación que presenta Dídaco;  El formante did-, repesentaría la misma formación que Titi, pero con dental sonora; lo mismo que frente a Tizón, apellido gallego, o Tiziano en Italia, aparece Diz en Galicia, que puede venir de *didiz.y este de *digidite ‘el hijo de Didi o Diz’. (Tibón relaciona a todos estos apellidos y variantes con Jacob y Garcia Tallarín con Diacus “que se ha comparado con el radical de los nombres Júpiter, Zeus, Deus pater. La divinidad celeste (cf. dia). La forma Didacus es considerada ultracorrección (por tanto Dicago de Sta M de Otero citado estaría bien) Diaz Melcón lo relaciona con el griego didache ‘enseñanza’. La clave sigue siendo Titi, Ziti Cidi, que nos permite reconstruir *Tegiti a través de Cegiti.

Igualdad Cegontia / Segontia. En apariencia el doblete Cegontia / Segontia, hoy Cigüenza (Burg.), sólo es un ejemplo de ceceo- seseo en el norte de España; pero el problema es que Segontia  está documentado en el mundo clásico como Segontia Paramica y por tanto Cegontia  sería una forma ceceante de una forma previa con s- etimológica de la raíz celta segh- ‘victoria’. (existe otra Cigüenza en la actual Cantabria) es decir en Segontia Paramica se habría mantenido la s fricativa silbante i-e. Solo después se habría confundido con la fricativa dental sorda z. Y aquí se plantea el gran interrogante: la s- que aparece en las fuentes latinas y griegas es desde el punto de vista etimológico tiene su origen en una s- etimológica, y no otra cosa se afirma cuando se dice que proceden de seghos ‘victoria’ (Untermann da últimamente una relación con un adjetivo irlandés de significación ‘fuerte’.cf Paleohispánica I-2001)  Segeda, Segisama, Segobriga, Segontia y Segovia.            

¿Cuál es la raíz de los topónimos en *seg- ¿

Teniendo en cuenta que Yepes cita (tal vez Pérez de Urbel en el prólogo) a un monje, Antonio de Sea, y que existe Cea< Cega y por tanto, Sea puede derivar de *Sega (exiten muchas ((8) Segade y Segán, pero no *Sega: pero si Sebella (Or) ‘la casa vieja’, Seán (Cor.); pero sobre todo los Seara  y sus pequeñas variantes, Searas y Seares  (30); además Seavia , Seaya y Seaza; por tanto habría el doblete Cea / Sea.    Sin embargo, si se cuestiona esta etimología hoy día defendida por Untermann (Paleohispánica, 1- 2001, pag 187-218) se invertiría la explicación; se partiría de una base *teg-ida, pronunciado *dhegeda, (*zegeda) que los latinos nos han transmitido como Segeda, nombre que según Estrabón era muy abundante en Hispania. De esta manera en vez de relacionar los topónimos Segeda con la idea de ‘victoria’, se les  relacionaría con la idea de ‘casa cubierta’ o ‘techo’, a priori solución más acomodada a la realidad, pues si aparentemente es fácil traducir Segisama por ‘ciudad de la gran victoria’,  parece difícil poder aceptar la traducción de  Segisamunculum por ‘gran victoria pequeña’.   La reducción de Segisama en Sasamón  (Burgos), es decir la de *Segisa en Sasa, es la misma que aparece en los dobletes  Cegiti / Cidi,  Vigila / Vela , Vegita / Vita y  Cega /  Cea; y como prueba de que esa tendencia siguió teniendo efecto no solo sobre palabras del sustrato sino que incluso sobre la herencia latina se puede presentar el paso del pronombre latino ego a eo / eu en la zona leonesa y gallego-portuguesa.   Por tanto no se deberían aislar ambos procesos fonéticos, el de Segeda en  Sada y el de Cegiti en Cid, ambos de la raíz *teg- ‘cubrir’ , el de Vigila y Vegita en Vela y Vita, de una raíz hasta ahora no estudiada *pek- o *peg- ‘piedra’ y el de mag- / mac- ‘tapia’ que esta presente en Magorito Madrid,   sino considerarlos y estudiarlos conjuntamente como expresión de la tendencia del paleo-hispano a perder la velar sonora en posición intervocálica y plantear la pregunta de por qué en el caso de Segovia no se conoce la pérdida de dicha velar sonora. Sólo la hipótesis de una geminada velar, ya reducida en tiempos prerromanos podría explicar dicha ‘anomalía’; tendría mejor explicación el texto de Ptolomeo (Tacoubia) *tag-cobia, de *teg-cobia que oída por los romanos Secobia ha llegado inalterable hasta nosotros y cuya lectura: ‘casa del alto o casa alta’ se acomoda a la realidad. Segoyuela en Soria y Salamanca  habría de leerse ‘casa del altillo’  Todos los topónimos Seoane gallegos (cuarenta en total) a los que han de añadirse los significativos Seoane de Abajo y Seoane de Arriba (Or.), Seoane de Olleiros (Or.) y Seoanenovo y Seoanevello (Cor.); todos vendrían de *segovane; y explicaría el topónimo Sufano, hoy Suano (Cantabria) en el que el grado o de la raíz teg- / *tog

            Pero la raíz mag- es la que más importancia tiene  junto a las antedichas *teg- / *tog- ‘cubrir’ y *peg- ‘piedra’ ya que está documentada  en los  magavenses de la tessera hallada en esta zona de Palencia y en los bronces de Botorrita (Zar.) en el derivado Magilón (s. I antes de C.) y en el topónimo Magrada citado por P. Mela (s. I después de C) y que al ser la base del topónimo Madrid fue estudiado por M:Pidal. . Por tanto junto a los dobletes citados *tegilo / Tello, Vigila / Vela ha de colocarse al doblete Magilon / Malón (el teólogo vasco Malón de Echaide  conservaba el el s. XVII todavía dicha forma frente a los Malo castellanos); El topónimo Malapiel (Sev.) conserva len sus dos formantes dos raíces que pierden la velar: magala> mala’casa, villa’ y *pegila > Pela > pel > piel; es decir ‘casa, villa de la piedra’ (piedra forata que indica derechos de riego. De esta manera se explicarían los topónimos tipo Malde < magalde (6 en Galicia), pero conservado como Mayalde en Zamora,  pero Maldá (Ler.), Maldonado (Alb.) ‘casa donada’ ¿sería magala de género masculino? Maliaño (Cantabria), Malón (Zar.) y explicaría los 6 topónimos Malpartida (Av., Bad.,. Cac. Ler. y Sal) de lectura ‘villa (re)partida’ pero explicaria los Malpica (Ast,, Cor,. Lug,, Tol.), Maluenda (Sor.), Maluenga (León) que plantea el problema de si es *malonica< magalónica. O *maga-nonica > maga-lonica. Como en Madrid *Maga-triti Matriti > Madrid es clara la reducción Maga > ma- (como ocurre en Magabe> Mave, Maluelna puede ser *Maga-lonica ‘casa del arroyo’. Malacoria de los textoa antiguos seria ‘casas de la coria< cauri ario (Porta Cauriensis puerta del rio)

            Así quedarían explicados los topónimos Septe>sete /que alternan con Si- en Simancas. Los topónimos tipo Sepúlveda (Seg. y Sor.) encuentran en esta hipótesis una explicación normal: si Titulcia, puede ser la reducción de Tegi> Te- / Ti- (presentes  la forma te- en  Castrillo Tejeriego (Vall..), que parece presentar la tautología Castrillo / Te, pues un documento de Silos  llama al pueblo Castil Seriego, sin el Te- que ha conservado y lo que parece indicar que el monje escriba sabía que te-, reducción de *tegi- prelatino era sinónimo del latíno Castil, Por tanto junto a te- ti, habría una forma aspirada dhe-/ dhi- que el documento leonés  citado conserva en Titi- Ziti /Citi, pero indicando claramente que el sufijo -ite / -iti, indicaría ‘habitante, vecino’ y daría la etimología de ‘tio/ tía, vecino, dueño/-a de la casa’; por tanto Si-mancas sería ‘casa del peaje’ o ‘portazgo’(mantalo según Gérard Taverdet- Moms de lieux de Bourgogne- Editions Bonetón- Par´s, 1994, es el lugar donde se pagaba el peaje); La confusión entre las formas septem-mancas y Si-mancas pueden tener un simple origen fonético: la forma original *tegí-manticas   se reduce a si- de donde Simancas; pero pudo haber un doblete con el sufijo –pte que habría dado, partiendo de *ségi-pte  segpte> septe > sete, que sería el origen de las formas en Septe, Sete, que fueron confundidas con el numeral latino. .Siimancas y Castrillo Tejeriego representarían la oposición aspirada / no aspirada pero en ambos la idea de castillo pequeño aparece clara, pues su existencia en ambos casos es manifiesta. Cevico de la Torre, como Cedillo de la Torre, presentan la velar sorda africada, frente a la s-, silbante sorda, presente en Sepúlveda  Sebulcor, de Thegipe-ulc-auri  ‘casa del aroyuelo? (auri> uri es pequeño) (Velascor y Sebulcor conservarían la misma sufijación)

            He aquí el esquema:

            teg-    *tegila > tela   Titulcia (Ravenate )   de *tegiturica  ‘villa del canal de madera’.
            *peg-  Vigila > Vela . Pegueritos, Piqueras, Viguera, arroyo Vicario
            mag-    Magilon > Malón (Zar.). Botorrita, Malón; se crea ‘malva’ planta que crece en las tapias (de cementerios, de donde ‘criar malvas’, este malva planta indica el carácter apelativo inicial de *mag- magilo> mal-,  pues hasta que no se crea el tema mal- no pudo aparecer el sustantivo malva ‘ lo que crece junto a las tapias’, mientras que los topónimos Malva (Zam) y Malzaga (Guip) conservarían el significado inicial: tapia;  en el caso de Malzaga ¿tras la tapia o tapia de atrás, a tapia última?no pudo crearse el apelativo malva planta.

            La existencia de Malverde (Mur) con dos formantes no latinos, frente a  Castroverde (Vall) y los numerosos Villaverde, indica que Castroverde, Villaverde y Malverde parecen tener  una misma estructura  en un sintagma básico: apelativo que indica lugar habitado y apelativo determinante de lugar junto al que se encuentra la casa o villa: su significado sería: Castro, Villa  o  casa del regato o arroyo.

Dada la importancia de este hecho se exponen todos los textos que permiten identificar la actual Cigüenza con  Segontia. Hay textos medievales  en Cegontoa y Segontia que coinciden en señalar la parroquia de

Prueba de la existencia de un apelativo ‘seco’, casa o villa.  Una vez probado que Titi es la base de Ziti / Citi y que todos han de remontar a  *thegiti, se va a presentar la prueba de que en toda la toponimia española existe un formante *seco que puede tener su origen directo en *thego que en aquitano, por pérdida de la velar, ha dado teo o ti- (Teobaldo y Tibald serían las pruebas) pero que al tratar de evitar la pérdida de la velar sonora, ensordecieron los hablantes paleohispanos dicha velar sonora haciendo que *theg- pasara a *thek-, es decir haciendo que *seg- presente en Segeda   pasara a sek- (Sekeda existe). Quiere decir clara y lisamente que los topónimos *seko (grafía española ‘seco’ igual a la que resultó del latín siccus ‘seco’ derivado de ‘siticus’ sediento.

La prueba de que dicho sustantivo ‘seco’ era sinónimo del griego oikos ‘casa’ que solo pudo ser introducido por los romanos y que fue muy usado por los cristianos es la presencia del apelativo ‘secónomo’ en vez de ‘ecónomo’ en este texto leonés (doc año): Iulianus unus seconomorum palatii regis’.

El editor nada dice de que haya error en el texto por lo que ha de ser considerada un alectura correcta.

Así quedarían explicados topónimos como Fonseca, que es simétrico de Fuentecen, en que ‘seco’ y  ‘cen’ representan los resultados de *theco < *thegico y de *thegena , ‘casa  o villa de la fuente’ lectura que parece más acorde con la realidad que la  lectura latinizante de ‘fuente seca’. Como topónimo sin determinación se halla en La Seca (Vall.). Todos los derivados tipo Sequera en castellano y Sequeiros en gallego mantendrían dicha forma de la raíz *teg- al igual que los tautológicos Villaseca y Vilaseca

Así daríamos explicación a tantos ríos Seco y Sequillo que hay en el norte de España; En el caso del río Segre se trataría del sintagma ‘rio de la villa’ ‘rio del pueblo’, y esto queda confirmado por el análisis de  Sicorim > Segre, ya que el nombre transmitido por Cesar (B.C. I, 40) estaría compuesto por Si-, reducción ya antes de la era de sigi< tegí y corim, de cor o gor- con o breve, que es la base de los ríos Órbigo, o Huérvego (sic en Sta M de Carrizo), que como Urbión  está documentadp como Gurbión, y Curro Malo o río Malo (Jubia), que garantiza que Curbión o Gurbión podía tener desde el punto de vista etimológico una velar inicial que se pierde como la de Genestares Henestares que es la moderna  Nestares. Por tanto la traducción de Sicoris, como ‘el río de la villa’ (de Ilerda, hoy Lérida) es totalmente posible; lo importante es que –gre parece ser el resultado de cori, puesto que la acentuación hace que la o sufra síncopa, pasando a cre- o –gre,( Villacreces  (Vall.) podría ser la inversa creces, cre< core-theges ‘casas del rio’ o de la fuente pues el Madoz no da río, sino una fuente.  (Sa-gra  gre del rio (Deva?).; Sacramenia (Seg) un pequeño arroyo que va al río Duratón;

 Ci-güela, Jigüela en Madoz, sería lo mismo; gora > güera> huela de ji o ci <cegi. (El ciego es ‘el pueblo’ o ‘la aldea’G)

Los topónimos Sevil, Villasevil (Cant) y Sevilla.  Aceptar la hipótesis de que el formante se- / si-  existía ya antes de la era significa poder realizar una lectura de los topónimos Sevil, Sevilla. y Pardesevil  (León). Todos ellos estarían compuesto de dicho elemento *tegi-  volucionado ya a se- / si ya antes de la era. Pero coexistiendo en otras partes del mundo i.e con formas no evolucionadas como serían la de Tigurini, Titurius y Tito antes mencionadas.

En todas ellas aparece un segundo formante  -bil / -vil, que sería el mismo que aparece igualmente en segunda posición en el por todos conocido Bilbilis, nombre celtibérico de la actual Calatayud, patria del poeta Marcial. En un trabajo anterior sobre el nombre Pelayo, se ha propuesto la lectura de ‘piedra grande’, teniendo en cuenta que Bilforato, hoy Belorado (Bur.), parece significar ‘piedra horadada’ aludiendo a derechos de agua, que se median por medio de una piedra ‘forata o foraminata’. Como el sintagma ‘mareas bellas’ es referido a las grandes mareas equinocciales de marzo y septiembre, parece pues que es posible aplicar dicha idea de ‘grande’ o ‘mayor’ al apelativo se-/ si-, reducción de ‘tegi-‘: todos esros topónimos tendrían una misma lectura: ‘villa mayor’, topónimo que es usado por 27 locálidades, sobre todo en Galicia. E interesa mucho decir que en León existe Villamayor del Condado, cerca de hos se mantiene Pardesevil, que tal vez tenga la lectura de Par / Bar ¿corral? de Sevil, hoy no existente, aunque hay una Villamayor del Condado lo que indicaría que pudo haber traducciones del latín.

Un problema muy importante es que varía mujeres aparecen en la documentación medieval que se llaman Sebilia o Sibilia. Si la traducción  propuesta para Sevil y Sevilla es la de Villamayor, las mujeres Sebilia / Sibilia mantendrían el mismo origen que las Toutas, Tota y Toda, para las que Krahe da la traducción de ‘(la muchacha) de la touta o municipio’; Por tanto los antropónimos Sebilia o Sibilia habrían de ser leídos ‘la muchacha de la villamayor’,  y por tanto se habrían de identificar con las mujeres que se llaman ‘mayor’, que sería la forma reducida y latinizada.

Etimo  si Bela (abundante en Aguilar de Campóo o Pela  deriva de Vigila, vegilano habrá dado Villano, nombre de un cabo muy pedregoso en Lugo.

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